La piedra de luna arco iris esta poderosamente vinculada a la luna, nos ayuda a integrar en nuestra psique los ciclos de vida-muerte y renacimiento, a entender que nada permanece extático. Su gran poder es la cualidad de calmar las fuertes emociones. Es una piedra receptiva de energía femenina, ayuda a los hombres a sintonizar con la sensibilidad, la dulzura y su lado femenino. Equilibra a la mujer excesivamente agresiva desconectadas de su energía femenina, y a los hombres con exceso de virilidad.
Trabajar con la piedra de luna favorece el contacto de nuestra mente consciente y la subconsciente, activando en nosotros una fuerte intuición. Aumenta los sueños lúcidos especialmente si la tienes cerca en luna llena, aunque su gran efecto puede ser abrumador. Su energía puede afectar al ciclo reproductor femenino armonizando el ciclo menstrual, el síndrome premenstrual, el embarazo, el parto y la lactancia. Su vínculo con la glándula pineal activa el equilibrio hormonal en el sistema endocrino.
Sitúalo en la frente para experiencias espirituales, y el plexo solar (corazón) para evolucionar permitiendo el transito de emociones difíciles.
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