Los cuazos son los cristales más abundantes del planeta tierra. En concreto el cuarzo ahumado tiene la capacidad de elevarte vibracionalmente en las meditaciones. Debido a su fuerte vinculo con el chakra básico, el más cercano al chakra de la tierra, nos enraíza y nos ayuda anclarnos, proporcionando una sensación de conexión profunda en las meditaciones. Su fuerte conexión con la tierra nos concede una actitud de respeto y preocupación por cuidar nuestra madre tierra. Fomenta un vinculo natural y sostenible por la misma. Nos conecta con la naturaleza.
Absorbe la contaminación electromagnética, de nuestros aparatos electrónicos, transformándola en energía positiva y salubre para nuestros hogares.
Gracias a la conexión directa con el chakra básico, donde nace la energía kundalini, nos conecta con nuestra sexualidad dando una visión más natural. Potencia la virilidad y armoniza el chakra básico para dejar espacio a relaciones llenas de pasión, simplemente fluyendo en la sexualidad como algo sagrado y creativo.
Es un cristal estupendo para acompañar al sexo tántrico, donde la mujer sacerdotisa conecta al hombre, a través del sexo, con la tierra.
Disuelve las emociones negativas y promueve el pensamiento positivo.
Favorece la concentración y nos ayuda a superar el miedo al fracaso.
Elimina la depresión y aporta calma emocional. Especialmente es eficaz en las dolencias de la parte baja del cuerpo como abdomen, piernas y caderas.
Es útil para estimular el aparato reproductor, los tejidos musculares y nerviosos.
Ideal para estimular el chakra básico (yo tengo).
Signos del zodiaco asociados: Leo, Capricornio.
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