Las mujeres despiertas y conectadas a su naturaleza indomable resultan incómodas, como el flamenco. A veces porque sentimos que provocan un potencial incontrolable, y otras porque despiertan algo que quizás llevamos dentro, pero que jamás nos atrevimos a compartir con el mundo de forma sana, y sin culpabilidad.
La humanidad y el equilibrio de la vida misma, necesita que las mujeres sanemos heridas que están impregnadas en el ADN hereditario de nuestro linaje femenino; necesitamos sanar siglos de manipulación de nuestras energías creativas, sexuales y espirituales.
Podemos seguir culpando al los hombres de todas nuestras desgracias, pero esto no hará que nada cambié, déjame decirte que si consientes cualquier abuso que te aleje de tu soberanía personal, tú también estás contribuyendo a que todo ese dolor siga manipulando tu desconexión, y falta de propiedad, y en consecuencia atraerás hombres que tampoco respeten tus necesidades. Somos espejos, atraemos aquello que albergamos dentro de nuestra mente y pensamientos.
Comienza por confiar de nuevo en la luna, ella activará viejos recuerdos de tu naturaleza asalvajada. Pon especial atención a cada fase premenstruales vívida con intenso dolor; no te duele al azar, duele porque tu ciclo te habla de que necesitas hacer cambios con respecto a tu sexualidad y liberación de tu energía femenina. Agradece todo ese dolor porque es la comunicación de los dioses, que te están transmitiendo la verdad de tu corazón para que puedas sanar. Ábrete al mensaje que tu cuerpo lleva años intentando comunicarte.
Recuerda que cuando provoques incomodidad en los demás, quizás no seas culpable de nada; que quizás el dominio de tus energías femeninas sea la causa de la incomodidad ajena, consecuencia de un mundo inclinado hacía las necesidades masculinas. La valentía de liberar tus energías femeninas ayudará a disolver el desequilibrio energético de nuestro mundo. Todas sumamos, cualquier acto y pensamiento que apoye tu reconexión cuenta.
Quien superó desafíos sin oposiciones externas?
Feliz despertar faraonas.